Chefchaouen, o Chaouen, es una ciudad situada en las montañas del Rif, en la zona noroeste de Marruecos. Es conocida por los espectaculares edificios azules de diferentes tonalidades de su casco antiguo, así como por sus callejuelas empedradas e inclinadas, repletas de telares y marroquinerías. En la sombreada plaza principal, Uta el Hammam, se encuentran los muros rojos de la kasba, una fortaleza y mazmorra del siglo XV con exposiciones etnográficas y obras de arte. El alminar octagonal de la Gran Mezquita se alza cerca de allí.
Su luz clara y limpia, sus casas blancas y azules hacen de esta ciudad una de las más bellas de Marruecos. Por eso es un destino irresistible para un buen número de pintores y artistas. Chaouen, Xauen o Chefchaouen, denominada popularmente como el ‘pueblo azul de Marruecos’ o ‘La perla del norte’, es una ciudad de cautivadora belleza, a lo que contribuye su arquitectura de diseño popular mediterráneo, con los azules y añiles de sus puertas centenarias y los blancos añilados de las paredes, éstas cubiertas con capas y capas y más capas de cal. Las gentes de Chaouen pintan las paredes y los suelos de las casas varias veces al año, e incluso pintan el suelo de las calles (muchas de ellas con forma de irregulares escalinatas), coincidiendo con los cambios de estación y las celebraciones anuales. Este trabajo casi obsesivo, cuyo objetivo es purificar, higienizar, aportar frescor y ahuyentar a los insectos, ha forjado la singularidad de la población.
Las brochas atadas a palos de escoba como prolongación de los brazos se usan para pintar las zonas más altas, pero allí donde no llegan mantienen sus colores ocres amarillos y rojizos. Como las capas de pintura no se dan el mismo día, los habitantes de Chaouen consiguen sin quererlo una variedad de matices de blancos, azules y añilados sorprendente. Hasta el punto de que ha surgido una agrupación de vecinos que vela por que las casas y las calles se pinten con los tonos tradicionales de la ciudad.
El Parque nacional de Talassemtane se extiende sobre una dorsal calcárea en el Rif centro-occidental, en el norte de Marruecos, sobre una superficie de 58 000 Ha.Se trata de un territorio singular por la belleza excepcional de sus paisajes y por su gran biodiversidad. Está detrás de las montañas que dan el nombre completo de ChefChaouen al pueblo (cuernos de la Luna)
Imágenes para no olvidar el destino
Mi espacio tranquilo
Paseando por la Medina, subiendo en dirección a las Cascadas o simplemente perdiéndote por la ciudad, encuentras adarves o calles cubiertas, para acceder a viviendas sin salida, cerradas al visitantes pero abiertas al interior entorno un patio de flores con aljibe o fuente. En esas esquinas una parada a contemplar la luz azul, al olor de una tradicional comida casera, en busca de una converación sin prisas, atentos a aprender alguna historia perdida en el tiempo.
Los lugares inolvidables
EL AZUL DE LAS CALLES. la primera y la última imagen que te vas a traer tras posar tus huellas en este pueblo encantado es el azul que lo inunda todo: desde el suelo a las paredes e incluso los techos.
LA MEDINA. Chaouen ha sido la inspiración para muchos pintores como Eugéne Delacroix, Maria Fortuny y Henri Matisse. Sin duda estamos ante una de las ciudades más bonitas de todo Marruecos y también más fotogénicas. Las fotos de Chaouen son uno de los principales reclamos de los turistas. En casi en cada esquina encontraremos la oportunidad de obtener una bella fotografía del pueblo azul.
ARTESANÍA LOCAL. La vocación turística de la provincia hace del sector de la artesanía uno los principales sectores económicos y de desarrollo social. Este sector artesanal constituye una herencia cultural y artística cuya autenticidad, valor y originalidad se conservan de una generación a otra
HISTORIA DE VEJER. La leyenda cuenta que cuando España era territorio musulmán, Mulay Alí ben Rachid se enamoró de Zhora, una muchacha de Vejer de la Frontera. Cuando los cristianos los expulsaron de la Península, emigraron a Marruecos y allí, para paliar la añoranza que su amada tenía de su pueblo, el emir construyó uno a su imagen y semejanza: Chaouen, o Chefchaouen, como también se le conoce. Fundada en 1741 por Moulay Ali Ben Rachid en el emplazamiento de una pequeña población bereber
LA PLAZA UTA EL-HAMMAM. Es la plaza más céntrica de Xauen donde se ubican multitud de bares dispuestos a dar de comer a los viajeros más hambrientos. Es el lugar ideal para disfrutar de un té a la menta o para comer algo, en alguno de sus establecimientos, observando el ir y venir de la gente y la belleza de la Gran Mezquita, construida a finales del siglo XV, y de la Kasbah de enfrente.
KASBAH. Protegía a la ciudad de los bereberes, esconde dentro de su muro almenadoun jardín andaluz agradable y tranquilo.En los bajos de la Torre se encuentran las antiguas celdas de la prisión donde estuvo encarcelado Abd el Krim en 1926. A su izquierda se ubica el museo etnográfico, uno de los lugares más interesantes que visitar en Chaouen: en Marruecos, pocos museos albergan una colección tan rica de armas antiguas, con una galería de arte, la casa del guarda del Rif, trajes regionales e instrumentos musicales, etc.
CASCADA Y LAVADEROS. Bab el-Ansar y la fuente Ras el-Maa, uno de los lugares más bonitos de Chaouen. Bajo el relajante sonido del agua se puede bajar al lado del riachuelo, ver cómo las mujeres hacen la colada y cómo funcionan todavía los molinos hidráulicos. Este precioso camino nos lleva al Rif Sebbanin, el barrio de los lavaderos, con la Plaza de Sebbanin y su mezquita del siglo XV.
RAS EL MAA (”nacimiento del agua”), un arroyo que surge de roca caliza. Este curso de agua, como es típico en la cultura andalusí, es sabiamente aprovechado para diversas actividades: molienda de cereal, lavaderos y acequias de riego. Así que en un corto recorrido podemos observar los lavaderos (donde se agrupan las mujeres para lavar, especialmente en fin de semana), los molinos de agua que aún muelen cereal y garbanzos, y las acequias que riegan los pequeños huertos de la ribera.
HAMAN. En otros sitios los encuentras de lujo y sofisticados, pero un haman, para un baño frio y caliente, con su imprescindible conversación al sabor del té verde, solo es posible si lleva alguien del pueblo. En Chaouen hay varios haman de siempre, de ellos, donde las charlas se hacen eternas y sinceras
PARQUE NACIONAL DE TALASSEMTANE. El Parque nacional de Talassemtane se extiende sobre una dorsal calcárea en el Rif centro-occidental, en el norte de Marruecos, sobre una superficie de 58 000 Ha. Permitirá disfrutar de los senderos y de visitas por el Rif, a pocos metros de la ciudad. Picos impresionantes como los de Jebel el Kelaa de 1.616 metros, al pie del cual se encuentra Chefchaouen y en los profundos valles los compañeros de senderismo son los bosques de cedros, robles, de olivos y de pinos, la vegetación es similar a la que se encuentra en el sur de la Península Ibérica.
En el interior están Las Cascadas de Akchour; junto la pequeña localidad, de su mismo nombre; situada en la zona más baja del valle de Talembote, que a su vez forma parte del gran parque nacional de Talassemtane
PLAYA DE OUED LAOU. Oued Laou es un encantador pueblo de pescadores, aquí tendrá poco por hacer, simplemente relajarse en la playa y ver los pescadores echar sus redes y dedicarse a la labor de pesca. Se encuentra a solo 1 hora en coche desde Chaouen.
La lejanía de Oued Laou y sus largas playas vacías convierten a este pueblo en un lugar perfecto para mochileros y viajeros con un bajo presupuesto que buscan un poco de paz y un descanso de las zonas más pobladas de Marruecos. La playa de Oued Laou se extiende por muchos kilómetros con lo cual los visitantes podrán encontrar aquí un lugar perfecto para estar ellos solos, incluso durante los meses de verano de mas afluencia de turistas.
Mapa
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COMER Y DORMIR
CASA HASSAN. En el corazón de la medina, hay un lugar excepcional, Casa Hassan – Dar Baibou, dos casas de huéspedes de encantadora arquitectura tradicional marroquí decoradas con artesanías únicas de la región, limpias y refinadas. Casa Hassan, ambiente cálido y mágico; en un gran patio central alrededor del cual discurren las zonas comunes (salón de estar típicamente marroquí, comedor, gran chimenea central, fuente, etc … baño de vapor tradicional)
RESTAURANT ALADDIN. Menú con un precio rondando los 80 dirhams y que incluye dos platos, bebida, pan y postre. Destacan las pastelas, realizadas de forma individual, aunque sin duda lo mejor que proporciona son sus vistas a la Alcazaba y la plaza Utta el Hamman, sobre todo de noche. Para disfrutar de ellas es preferible reservar mesa con antelación en la zona acristalada de la última planta, junto a la chimenea, porque se suele llenar.
Está situado en la plaza principal y no tiene pérdida: se trata de un edificio azul de tres plantas con una azotea con sombrillas que parecen setas, aunque para acceder hay que tomar la calle situada a la izquierda de la fachada del restaurante.
Ven ya!!!
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